A casi una semana de los hechos, no se han impuesto sanciones específicas a las y los legisladores involucrados en la pelea registrada el pasado 15 de diciembre de 2025 en el Congreso de la Ciudad de México, ocurrida durante el debate sobre la desaparición del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas (InfoCDMX).
El incidente se produjo en el pleno legislativo en medio de una discusión marcada por la tensión política, y derivó en empujones, jalones de cabello y golpes entre diputadas de Morena, PAN y PRI, lo que obligó a suspender la sesión. Como resultado, la diputada Claudia Pérez resultó lesionada, hecho que generó condenas públicas y llamados al orden institucional.
De acuerdo con el Reglamento del Congreso de la Ciudad de México, en su artículo 40, existen mecanismos para sancionar conductas que alteren el orden parlamentario. Entre las medidas disciplinarias previstas se encuentran el apercibimiento, la amonestación, la suspensión de derechos legislativos o incluso la disminución de la dieta, en casos de interrupciones reiteradas o falta de compostura durante las sesiones.
No obstante, la aplicación de estas sanciones depende de una investigación y determinación de la Mesa Directiva, órgano encargado de evaluar si existió una perturbación injustificada del orden y de definir las consecuencias correspondientes. Hasta el momento, no se ha informado públicamente sobre el inicio o avance de un procedimiento formal contra las personas involucradas.
Tras los hechos, la presidencia de la Mesa Directiva determinó suspender la sesión y analizar la posibilidad de reanudar los trabajos legislativos en una sede alterna, con el objetivo de garantizar condiciones de seguridad y gobernabilidad parlamentaria. Sin embargo, esta medida ha sido de carácter operativo y no disciplinario.
El episodio del 15 de diciembre no es un hecho aislado en la historia reciente del Congreso capitalino. En 2022, durante la discusión de la Ley de Bienestar Animal, se registró una riña entre los diputados Jesús Sesma y Jorge Gaviño, que derivó únicamente en la suspensión temporal de la sesión, sin que se hicieran públicas sanciones formales posteriores.
Organismos legislativos y voces de la sociedad civil han subrayado que la falta de consecuencias claras ante este tipo de episodios puede sentar un precedente negativo, especialmente en un contexto de debates sensibles como la posible desaparición de órganos autónomos.
Hasta ahora, el Congreso de la Ciudad de México no ha emitido un posicionamiento oficial sobre sanciones concretas, ni ha detallado plazos para la conclusión de la revisión interna de los hechos. La información disponible se limita a lo establecido en el reglamento interno y a los comunicados institucionales sobre la suspensión de la sesión.
