Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cerró esta semana la entrega de trenes de pavimentación para los 10 municipios incluidos en el Plan Integral del Oriente del Estado de México, un proyecto que busca algo muy concreto: mejorar de fondo los servicios públicos que la gente usa todos los días, desde calles bien iluminadas hasta drenaje, centros de salud y vivienda.
Desde Texcoco, acompañada por la gobernadora Delfina Gómez, la mandataria dio el banderazo de salida a maquinaria de última generación que comenzará a repavimentar calles en Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, La Paz, Nezahualcóyotl, Texcoco, Tlalnepantla y Valle de Chalco. La apuesta es acelerar el trabajo: cada uno de estos trenes puede rehabilitar hasta un kilómetro diario sin necesidad de equipo adicional.
Sheinbaum explicó que este tipo de tecnología permite avanzar rápido y bien, siempre que exista coordinación con los gobiernos municipales. En ese mismo mensaje adelantó que próximamente se anunciará un nuevo “Bachetón” para ampliar la reconstrucción de carreteras federales en el país y que la ruta del Trolebús se extenderá hasta Ixtapaluca, una de las zonas con mayor demanda de transporte público.
La presidenta también celebró la pavimentación del Periférico Oriente, obra a cargo del Gobierno del Estado de México que permitirá mejorar la conexión entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Aeropuerto Felipe Ángeles, una ruta clave para la movilidad y la logística de la zona metropolitana.
Por su parte, el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva Medina, detalló que la inversión para adquirir los 10 trenes de pavimentación fue de 450 millones de pesos. De ese total, seis ya están operando en municipios como Ecatepec, Nezahualcóyotl e Ixtapaluca, y se prevé que el próximo año, en conjunto, atiendan alrededor de 340 kilómetros de vialidades.
Alcaldes de distintos municipios coincidieron en que el equipo representa un alivio para calles que llevaban años sin mantenimiento y refrendaron su compromiso de usarlo de manera eficiente y coordinada con el Gobierno federal. La gobernadora Delfina Gómez subrayó que esta tercera entrega cumple con un compromiso hecho por la presidenta en su primer año de gobierno.
Más allá de la maquinaria, el mensaje político es claro: la administración federal busca que la obra pública se traduzca en mejoras visibles y cotidianas, especialmente en una de las regiones más pobladas y rezagadas del país.
