La tensión entre la Selección de España y el FC Barcelona volvió a explotar tras la baja de Lamine Yamal, quien quedó fuera de la Fecha FIFA de noviembre debido a una lesión que, según la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), no fue notificada a tiempo por el club catalán.
Una lesión que reaviva tensiones
El martes, España decidió dejar fuera al atacante de 18 años, luego de que recibiera un tratamiento adicional por una persistente lesión en la ingle. La RFEF informó que el Barcelona notificó que el jugador se sometió a un “procedimiento invasivo de radiofrecuencia” para tratar molestias en el pubis.
Este tratamiento lo dejará fuera de las canchas entre 7 y 10 días, por lo que Yamal quedó descartado para los partidos contra Georgia (sábado) y Turquía (tres días después).
“Sorpresa y malestar”: la Federación estalla
La RFEF aseguró haber recibido la notificación el lunes, justo cuando el jugador debía reportar a la concentración en Madrid. La federación expresó “sorpresa y malestar” por no haber sido informada antes sobre la intervención médica y el estado físico del futbolista.
La pubalgia de Lamine Yamal —una lesión crónica en la ingle— ha sido foco de tensión desde septiembre entre la selección y el Barcelona.
El antecedente del conflicto
En septiembre, el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, acusó a España de haberle dado minutos innecesarios al joven en dos partidos de clasificación mundialista que describió como “victorias fáciles”, pese a que, según él, el jugador ya presentaba molestias.
La Federación respondió que jamás recibió una notificación formal del Barcelona indicando que Yamal tenía una lesión y que la comunicación médica entre club y Selección se mantiene abierta de forma regular.
Un problema que afecta a club y selección
El dolor en la ingle mantuvo a Yamal fuera de cinco partidos del Barcelona y de dos juegos más de la clasificación mundialista con España. Aunque el futbolista volvió a la actividad y disputó seis partidos recientes con su club, el parón internacional volvió a poner sobre la mesa el desgaste del jugador y la disputa entre ambas instituciones.
Mientras España reorganiza su ataque sin su joya ofensiva, el Barcelona enfrenta nuevamente críticas por la gestión física de uno de sus talentos más valiosos.
